EL UNIVERSO DE «PACIENTE 101»

J. Paulorena

PARTE 1

mercancía

La literatura, como forma de expresión artística, es un medio para transmitir un mensaje. En este caso, “Paciente 101” era el medio que utilicé para transmitir mi mensaje.

Pero de nada me sirve si no hay un receptor que me presta su atención, un lector que dé valor al mensaje. Por lo tanto, estoy doblemente agradecido a «El Rincón del Devorador» y otros como él, por cederme vuestro tiempo leyendo mi obra y dando vuestra opinión.

No es fundamental conocer el mensaje que un autor quiere transmitir, pero hay que entender que este mensaje es el núcleo a partir del que se construirá la trama de la novela.

Pero si una persona saca una lectura diferente a la pretendida por el escritor, ¿se resiente la calidad literaria de la novela? No lo creo. Cada novela es un universo concentrado que exige del escritor un tratamiento diferente. Hay obras que te obligan a ser claro y conciso con el mensaje, hay otras donde el mensaje es múltiple porque se insinúa y obliga a cada lector a interpretarlo a su manera. Creo que “Paciente 101”, tanto la novela como el personaje, pertenece a este segundo tipo, donde el mensaje es múltiple.

Entonces, ¿qué mensaje quería transmitir? Sólo quería plantear un ejercicio de empatía. La empatía es la capacidad que tenemos los individuos de ponernos en el pellejo de otras personas y sus realidades, pero hay que entenderlo como un  pensamiento diferente, cultura diferente, religión, periodo histórico…

Hoy, que tanto se habla de la cultura occidental, olvidamos que nuestra forma de pensar y de entender el mundo nace en la Industrialización, apenas unos siglos atrás. Y que sólo nos separan unas décadas del Sufragio Universal, y que aún hoy en día hay muchos que no entienden ni aceptan la igualdad de las personas a pesar de sus diferencias. ¿Carencia de empatía? ¿Ignorancia? ¿Estupidez?

En el presente tenemos una forma de pensar y organizar el mundo, y nuestros hijos habitarán en un mundo y una sociedad diferente. Cuando cogemos una novela histórica, el ejercicio de empatía es fácil porque el periodo histórico pertenece al pasado y tenemos una imagen mental, más o menos acertada, de cómo era ese pasado, cómo se comportaba aquella gente y por qué hacían lo que hacían.

Cuando un escritor plantea una sociedad del futuro tiene la opción de crear un mundo similar al de nuestro presente pero con tecnología avanzada. En este caso, el ejercicio de empatía es fácil para el autor y para el lector.

Pero la cosa se complica cuando piensas que el mañana será tan diferente al hoy como el presente lo es del ayer. Quiere decir que el ser humano del futuro tendrá una cultura y motivaciones vitales muy diferentes al hombre moderno y a lo que consideramos normal.

Mi ejercicio de empatía era transmitir una sociedad diferente, que el lector fuera comprendiendo las razones de ser de ese mundo a través de sus personajes. Pero también, cuanto más evolucionaba la historia y más empatía se despertaba entre el lector y los personajes, eran los propios personajes quienes comprendían nuestro mundo y la forma de pensar del lector propia de nuestra cultura y momento actual.

La empatía es algo curioso porque implica pensamiento, pero también emoción. La ciencia ficción es un género que permite cuestionar la esencia del ser humano, y creo que los sentimientos son esenciales para entender por qué somos como somos.

Mañana finalizaré mi reflexión. Si se ha despertado vuestra curiosidad, aquí podéis ver el book trailer de «Paciente 101».

¡Que lo disfrutéis!