Máxima hipocresía
Inés Espinosa
Un triste Rubén, le confesó a la preciosa María y platónico amor:
– No te atraigo por que soy gordo y feo. Por eso no me das una oportunidad, para conocer mi interior y ver lo buena persona que soy.
Ella muy amablemente le contesto:
– No es eso. Los sentimientos se tienen o no sé tienen. Y yo no siento nada por tí. Pero a mí amiga le gustas mucho, estaría bien que por lo menos la conozcas.
Rubén con cara de asco le soltó :
– Tú amiga. ¿Cuál? ¡¡La fea gorda!! No gracias.
Ese toque final, esa ironía. En tu línea, Ines. Besos. Que he estado mucho tiempo desconectada.