La cuestión es que resulta de lo más extraño: a un hijo LE puedes querer, pero si tienes varios hijos, la RAE no acepta que LES quieras.
Si todavía no lo tienes claro, vamos a ver unos ejemplos más, para que no te queden dudas al respecto.
La RAE dice que así es como tienes que querer:
El padre...
LAS quiere
La madre...
LAS quiere
Él...
LA quiere
Su madre...
LA quiere
Su padre...
LO quiere
LE quiere
Ella...
LO quiere
LE quiere
La RAE manda, y si te prohíbe algo… bueno, siempre puedes hacer lo que te parezca. Ya lo dijo Ghandi: “Si una ley es injusta, lo correcto es desobedecerla”.
Puedes dejarnos tus comentarios más abajo. Gracias.
Es que hay demasiado leísmo en este país. “Tráele” en coche, en lugar de “Tráelo” (refiriéndose a una persona). Muchos piensan que lo que llega “lo” se refiere a cosas, pero no es así: cógelo del brazo, llévalo al cine…. Mucho problema de distinción entre el objeto directo e indirecto.
Antes también había dequeísmo (te digo de que vengas, pienso de que…) y ahora se han pasado al lado contario y el “de” , necesario tras algunas palabras, ha desaparecido (la necesidad que vengas en lugar de la necesidad de que vengas, tengo constancia que vendrá en lugar de tengo constancia de que vendrá. Y nada que decir del mayoritario mal uso de los condicionales. Una ayudita (https://images.app.goo.gl/fM1VQDy2gy2EwSLr7)
En fin, en cualquier medio informativo podréis encontrar todos los malos ejemplos, y lo peor de todo ello es que al oírlo tantas veces al final nos va a parecer correcto y es lo que transmitiremos a las siguientes generaciones, destrucción de la lengua.
Muy bien visto, Mertxe. Me lo apunto porque esto da para varios artículos.
El caso de: “Le/lo trajo en coche a su hijo” es el mismo que el de “A su hijo le/lo quiere”; ambos son aceptados según la RAE. Pero en el plural, a saber por qué razón, solamente acepta “los”: “Los trajo en coche”, “A sus hijos los quiere”. Yo, por mi parte, reivindico el derecho a quererles y, de hecho, lo ejerzo, porque LES QUIERO Y LES QUERRÉ. Siempre.
trucos susios en el titular para atraer la atencion…
Muchas gracias por tu comentario, Santiago. Es una verdad con trampa, pero si ha servido para que lo leas, nos damos por satisfechos 🙂
Es que hay demasiado leísmo en este país. “Tráele” en coche, en lugar de “Tráelo” (refiriéndose a una persona). Muchos piensan que lo que llega “lo” se refiere a cosas, pero no es así: cógelo del brazo, llévalo al cine…. Mucho problema de distinción entre el objeto directo e indirecto.
Antes también había dequeísmo (te digo de que vengas, pienso de que…) y ahora se han pasado al lado contario y el “de” , necesario tras algunas palabras, ha desaparecido (la necesidad que vengas en lugar de la necesidad de que vengas, tengo constancia que vendrá en lugar de tengo constancia de que vendrá. Y nada que decir del mayoritario mal uso de los condicionales. Una ayudita (https://images.app.goo.gl/fM1VQDy2gy2EwSLr7)
En fin, en cualquier medio informativo podréis encontrar todos los malos ejemplos, y lo peor de todo ello es que al oírlo tantas veces al final nos va a parecer correcto y es lo que transmitiremos a las siguientes generaciones, destrucción de la lengua.
Muy bien visto, Mertxe. Me lo apunto porque esto da para varios artículos.
El caso de: “Le/lo trajo en coche a su hijo” es el mismo que el de “A su hijo le/lo quiere”; ambos son aceptados según la RAE. Pero en el plural, a saber por qué razón, solamente acepta “los”: “Los trajo en coche”, “A sus hijos los quiere”. Yo, por mi parte, reivindico el derecho a quererles y, de hecho, lo ejerzo, porque LES QUIERO Y LES QUERRÉ. Siempre.
Me ha encantado el artículo!