En un lugar del mundo

por Lucía Rábago Rebolledo

Se llamaba India, era morena, pelo negro y ojos saltones. Quizás, lo más reseñable, su capacidad de hacer feliz a los que la rodean.
Mamá y papá se han quedado sin trabajo en plena crisis sanitaria en España. Pero ella les sorprendió con una frase, que por primera vez en varias semanas, arrojaba un poco de luz ante tanta mala suerte:

— ¡Estando juntos, nadie nos va a separar, y podemos empezar de nuevo encualquier lugar! Mira mamá, tengo 21 pulseras, he hecho una por cada día que os quedasteis sin trabajo con los hilos que me regaló la abuela. Podemos empezar a venderlas. Siempre he querido volver a mis raíces.

África les esperaba.
A su llegada, al pueblo más recóndito y cargados tan sólo de recuerdos y maletas por llenar, una tribu les agasajaba con collares, frutos y mucho amor.Habían contactado con una agencia y allí emprenderían una nueva vida, ajenos a las sirenas y el ruido.

Un año más tarde, India ya no era sólo India, era África su nueva hermana, fruto del mágico momento que vivían sus papás y en el que sin duda no comerían perdices toda la vida, pero el amor entre ellos y su nueva familia en la aldea, harían que las adversidades fuesen anécdotas.