«El leñador»

por Inés Espinosa

El vagabundo era conocido como»El leñador» por su eterna camisa a cuadros y el tatuaje de un hacha en su antebrazo.

Llevaba mucho tiempo sentado en aquel banco del parque. Siempre inmóvil y con ojos inexpresivos, observaba a la gente que disfrutaba del lugar.

Así fue durante años, tantos que para los lugareños él pertenecia poco menos que al mobiliario del parque.

Nunca nadie le prestó atención.

Nunca nadie ni siquiera… le miró.

Por eso no sé dieron cuenta de que el invisible «leñador»estaba muerto en el que era su sitio favorito.

Donde antaño, mató con un hacha al asesino de su hija.